Embarazo precoz ¿cómo afecta a las niñas y adolescentes?

El embarazo precoz es uno de los problemas sociales que más preocupan a las autoridades tanto en países en desarrollo como también en creciente medida en países industrializados.

Este término se utiliza para definir el embarazo en niñas y adolescentes, quienes todavía no tienen un desarrollo físico, psicológico y emocional completo que les permita afrontar los retos que implica dar a luz y criar a un bebé.

En general el embarazo precoz tiene consecuencias negativas para la niña y adolescente y por eso es manejado como un problema de salud pública a nivel mundial.

La realidad es que una púber o adolescente que tenga menstruación puede efectivamente gestar un bebé, eso o significa que estén listas para se madres.

Lamentablemente, los casos aumentan diariamente, especialmente en países pobres donde las niñas tienen acceso limitado a la educación y protección social.

¿Por qué ocurren los embarazos precoces?

Diversos estudios vinculan el aumento del número de casos de embarazos precoces en niñas y adolescentes a una combinación de pobreza económica e inadecuada educación sexual.

También hay raíces en la carencia de afecto en muchas niñas provenientes de hogares abusivos, quienes confunden la sexualidad con el amor que buscan.

Las violaciones también son otra causa frecuente de embarazos precoces. Muchas veces el autor es un familiar o amigo cercano a la familia.

Igualmente, influyen factores culturales como las costumbres y religiones predominantes en comunidades de África, Asia, India e incluso Latinoamérica, donde se ve normal que las jóvenes se casen apenas empiecen a menstruar y tengan bebés.

Consecuencias del embarazo precoz para la madre

Una consecuencia social del embarazo precoz es que las madres sufren el abandono y desprecio de su grupo familiar, que las ven como culpables de un hecho vergonzoso.

Así quedan en una situación de vulnerabilidad extrema, donde se suman la carencia de medios económicos, apoyo emocional y asistencia médica. Esto pone en riesgo su supervivencia y la del bebé.

Fisiológicamente, una madre muy joven puede sufrir complicaciones en su embarazo como hipertensión, anemia y desnutrición.

Debido a que su cuerpo no ha alcanzado el desarrollo completo el canal vaginal no suele tener el tamaño adecuado para el alumbramiento. Esto lleva a partos dolorosos y riesgo de muerte fetal durante el proceso.

También se expone al riesgo de sufrir un parto prematuro, complicaciones por hemorragias, rotura de membranas y otras patologías peligrosas. De hecho, un embarazo en un madre menor de 14 años se considera de alto riesgo.

Por otra parte, el aborto clandestino de casos de embarazo precoz expone a las niñas a riesgo de muerte o lesiones e infecciones graves.

Al respecto, a nivel mundial, los abortos clandestinos son una de las principales causas de mortalidad materno-infantil en el rango de los 15 a 18 años de edad.

Riesgos del embarazo precoz para el bebé

Finalmente, repasemos qué puede pasar con un bebé nacido de un embarazo precoz.

Hay mayor posibilidad de morir durante la gestación o no lograr un desarrollo completo. Muchísimos neonatos presentan bajo peso y signos de problemas neurológicos o retraso mental.

A esto se agrega un mayor riesgo de presentar defectos congénitos que les dejarán secuelas de por vida.

En todo caso, la prevención a través de la sana educación sexual la mejor arma para lograr una reducción en el número de embarazos precoces. Y debe haber compromiso de la sociedad y del Estado para lograrlo en el mediano y largo plazo.

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