Cambios hormonales en la adolescencia

Los cambios hormonales que vive el ser humano en la adolescencia son la quizás los más intensos que ocurrirán en toda su vida.

En el proceso de crecimiento del ser humano, la adolescencia es un momento clave en el que el cuerpo del niño o niña empieza a transformarse en el de un adulto. Y este cambio no es solo en estatura y peso, sino que involucra a cada órgano del cuerpo, así como a su mente y psique.

Pero ¿qué es lo que marca el inicio de esta transformación y la velocidad con la que ocurre? Pues todo comienza con una variación en las hormonas que controlan el funcionamiento del cuerpo infantil.

Las hormonas son sustancias producidas por glándulas endocrinas ubicadas en diferentes partes del cuerpo y que actúan como reguladoras químicas de los distintos procesos vitales del organismo.

Descubiertas por la ciencia a finales del siglo XIX, se les bautizó con el nombre griego “hormon” que significa “excitar”.

¿Cómo se inician cambios hormonales en la adolescencia?

Durante la niñez el desarrollo físico del infante está controlado por las hormonas tiroides y la hormona del crecimiento. En la zona baja del cerebro se encuentra el hipotálamo, que es una estructura que regula el balance químico del cuerpo, y la hipófisis, que es el centro de control del sistema hormonal.

Al llegar a los 8 años, la hipófisis empieza a producir hormonas que estimulan a su vez la activación de los ovarios en las niñas y los testículos en los niños. Esta activación puede ocurrir entre los 9-11 años e ellas y los 12-13 años en los chicos, lo que marca los primeros cambios hormonales en la adolescencia.

Al activarse los ovarios empiezan a secretar estrógenos y progesterona, hormonas responsables de estimular la formación de características femeninas como aumento de los senos, caderas redondeadas, vello en la zona vaginal y la ovulación-menstruación, entre otras.

Por su parte, en los niños los testículos empiezan a producir la hormona testosterona, que provoca la aparición de atributos masculinos como vello facial (barba y bigote), vello en espalda y pecho, aumento del tamaño y longitud del pene, engrosamiento de la voz y el aumento de la masa muscular y ósea.

Además, estimula la producción de espermatozoides y líquido seminal y aparece las primeras eyaculaciones.

Otros cambios hormonales

Además del desarrollo de las características sexuales típicas de hombres y mujeres, la activación de las hormonas en la adolescencia genera algunos cambios físicos comunes a ambos sexos.

El primero es el aumento de la producción de grasa y sudor en las glándulas sebáceas y sudoríparas respectivamente. Esto ocurre tanto en chicos como en chicas.

A su vez, este cambio incide en la aparición de un olor corporal más intenso, muy diferente al de un cuerpo infantil. También aumenta la sudoración, que puede ser muy copiosa en comparación con la que tiene un niño o niña pre-adolescente.

El aumento de la grasa en la piel puede provocar la aparición de acné, un proceso inflamatorio e infeccioso de las glándulas sebáceas que provoca el bloqueo de los poros y la aparición de granos rojizos en el rostro y cuello.

Por otra parte, a consecuencia de los cambios hormonales en la adolescencia aparece el impulso sexual o aumento del interés en tener contacto físico con otra persona, ya sea del sexo opuesto o del propio.

Este es quizás uno de los cambios hormonales en la adolescencia que más impacto tiene en el individuo.

De la forma positiva o negativa en que el joven viva este momento puede depender cómo se relacionará con sus semejantes en la vida adulta.

 

Ver también:

Cambios sociales en la Adolescencia